martes, 1 de marzo de 2011

Navegante Solitario Por Norma Rosa Torello

Navegante Solitario
Por Norma Rosa Torello  de su libro Palabras de un Peregrino
En esta instancia, el peregrino inicia su gran aventura, reencontrarse consigo mismo.
Sabe que el camino que ha elegido no es fácil, habrá de enfrentar duros momentos, habrá de internarse en fuente misma de la vida, se descubrirá ante cada sentimiento o emoción que le susciten las distintas experiencias que vaya transitando.
Caerá y se levantará, cambiará lo que sea necesario, para renacer a otros estadios de consciencia. Fuertes tempestades intentarán hundir su barco y allí pondrá a prueba su resistencia, su solidez y la convicción en su propósito.
Tendrá que vérselas con él mismo,cara a cara,sin justificarse porque tiene que despojarse de todo aquello que ya no le sirven,si es que quiere avanzar en el sendero.
Ante la adversidad demostrará su inteligencia, en la resolución de los temas que vayan apareciendo durante su travesía.
Algunas veces otras personas, podrán acompañarlo en su camino.
Porque no necesita ver para creer, ya que para el peregrino, DIOS, se manifiesta en todas las cosas de este mundo.

Navegante solitario
buscando el rumbo
a tientas, de tu vida. . .
surcando el océano infinito.
Vives,
La experiencia de estar vivo.

Emprendes un viaje
hacia el mar del equilibrio,
en esta travesía te encuentras solo,
remontando las olas sigues tu rumbo.
No puedes detenerte,
nadie a tu alrededor,
la naturaleza te acompaña
Y conforma todo tu mundo. . .

Pequeño navegante
tu balsa de madera
es todo lo que tienes.
Las estrellas fijas guían tu camino.
A veces,
alzas tu mirada al cielo
en busca de repuestas
y en ese eterno transcurrir
desarrollas tu mundo interno,
tu realidad,
tu efímera existencia. . .

Cuando la tempestad te acecha,
luchas por sobrevivir,
aunque te sientas solo
y tu único paisaje
sea el mar abierto,
porque en lo más íntimo de tu ser,
sabes instintivamente,
que lo más importa
es la vida.
Te preguntas,
-¿No hay otros seres que como yo,
naveguen en una balsa de madera?-

Navegante solitario
Eres el timón de tu barco, lo sabes,
El tiempo es tu aliado y tu enemigo,
cuando la atmósfera se perturba
tu súplica es constante. . .
-¡Dios mío!
No me abandones,
No me desampares
Mi balsa de madera se tambalea
Y es todo lo que tengo,
¡Dame la fuerza
para comprender
 el sentido de mi viaje!.
Me encomiendo a tus manos. . . Señor
Ilumina mi camino,
quiero llegar a buen destino. . .

-¡Dios mío!
Me contentas a través de la naturaleza
¡Ha salido el sol!
El mar está calmo y sereno,
la brisa suave acaricia mi cara,
las gaviotas surcan el océano,
mi balsa de madera
está casi intacta,
solo debo hacerle algunos arreglos.
He navegado en medio de la tempestad más terrible
Y estoy vivo y salvo. . .
Se arrodilla, alzando sus brazos
Y con la mirada al cielo
El navegante dice:
-¡Gracias Señor, Padre mío!
Mi fe en Ti me ha sostenido,
cuando mi balsa de madera
se tambaleaba.
He vivido otro día
Sobreviví a mi propio naufragio
y con esta experiencia que me has regalado,
he aprendido a ser mi propio timonel.

Sigo navegando
en esta balsa de madera,
pero he aprendido
que nunca se está solo,
porque mi corazón está contigo.
La vida está plena de belleza
si sabemos apreciarla.
Tengo todo lo que soy
Mi cuerpo,
Mi fe,
Mi barco,
Mi vida. . .
Norma Rosa Torello de su libro "Palabras de un Peregrino"